...A la caída de la noche
A la caída de la noche
callaré contemplándote en silencio.
En el frescor de la brisa sentiré
cómo me cubres de besos.
Y en la luna...
en la luna tu paz, y tu sonrisa,
que iluminan las calles y los campos,
tranquilizando a quienes andan con la prisa
de vivir pronto, cómodo y barato.
...Y a la caída de la noche...
que todos sientan tu paz,
en un rinconcito oscuro,
un rayo de luna,
un haz,
que vuelve la noche blanca
como el más puro cristal.